Si estás ocios@, al final de esta página puedes entretenerte con los rinconcitos que a mí me entre-tienen encandilada



24 agosto 2007

¿Se llamaba labiolectura?


El encerado estaba sobre una tarima, a poco menos de un metro de altura con respecto a los alumnos. Era un verano como los de antaño, caluroso y sin aires acondicionados. El ambiente lo acondicionábamos como podíamos.
Habíamos ido a recibir un curso específico de francés, aunque sé que en esa asignatura, él ya estaba bastante ducho, sobretodo por la oralidad que entrañaba.
El horizonte de sus bragas quedaba a la misma altura que los ojos del alumno, que ocupaba una de las mesas de la primera fila, y los vas y vienes de piernas, los cruces y descruces de muslos le tenían absorto, perdiéndose la miga de sus clases.
Por favor, los ojos los tengo en la cara; si ya, pero es que estoy cansado y se me caen los párpados, ya perdonará, Madmuasel...
Haga el favor de no salir tanto por las noches y no se dormirá en clase. Sarna con gusto no pica...;
pero mortifica, madmuasel, no sabe usted cómo mortifica...
La clase la conformábamos unas treinta personas venidas desde diferentes puntos de la geografía española. El calor era tan sofocante que usábamos los folios como abanicos pero él, estaba absorto, con la vista pegada a su entrepierna. Parecía como si recibiese la clase de esa parte de su anatomía y que el resto de la profesora le diese exactamente igual.
Era el único que no rechistaba. Su cabeza apoyada sobre sus puños por la barbilla, parecía un imán que ejercía su fuerza contra la parte baja de la mesa de la profesora.
Ella respondía por Mademoiselle Cesix, por lo que el alumno, con su afición a poner motes desde niño, le llamaba Madmuasel C-6.
Apenas escribía en el encerado, que no era otra cosa que un trozo de pared pintado de negro, sobre el que hacía un ruido chirriante cuando se le resbalaba una esquina de la tiza. El resto del tiempo lo pasaba sentada en su pupitre, una improvisada mesa que no tenía ninguna pared cubierta por un panel que diera algo de intimidad a las posturas de la profesora en cuestión.
Para el calor que reinaba en esos días llevaba unas botas altas de cuero que debían tener recocidos su pies. Sin embargo su falda era tan corta que se convirtió en el primer obstáculo del alumno para este master en francés que tan caro le había costado.
La señorita no usaba tanga, en aquellos tiempos era una prenda que apenas se estilaba, sólo las mujeres de vida alegre venían usádolas como vestimenta de trabajo. Por el contrario, unas bragas blancas de raso tapaban sus encantos que, sin lugar a dudas, le tenían encantado.
A la tercera vez, madmuasel C-6 le avisó, no se lo diré más veces. Vuelva a la clase, baje de la nube en la que está y, por favor, levante su mirada. ¿Nunca le han dicho que es de mala educación no mirar a los ojos de su interlocutor? (...) Por favor, se lo digo por última vez, salga de su letargo y respóndame.
El país de Babia no era precisamente donde él se encontraba. Concretamente, era un lugar más cercano, un lugar húmedo aunque calentito para el calor que reinaba en el aula, algo parecido a una jungla.
La voz de la profesora se diluía cuando entraba por sus oídos. De repente comenzó a ver cómo esas braguitas se tapaban por la escueta falda que no abarcaba un palmo de sus muslos, que se hacía más grande a cada segundo. Veía que se acercaba a él, pero él era incapaz de reaccionar. Cuando la tuvo tan cerca de sí, que pudo apreciar el dibujo de patita de gallo diminuta que tenía la tela, alzó la cara como a cámara lenta, pasó la mirada por su cadera, luego por la cintura, se entretuvo en contemplar sus tetas redondas que asomaban por el escote de la camiseta y cuando, por fin, le miró a sus ojos, un fuerte y gran manotazo de madmuasel C-6 se estrelló contra el pupitre del alumno.
Espero que en lo sucesivo, sepa usted dirigir la mirada de forma correcta y respetuosa a su profesora; ¡Pero...! ¡Si yo le escucho, estoy atento a sus clases, no me distraigo con nada...! No sé cómo ha podido darme este susto... Porque usted es un indisciplinado; No creo madmuasel que nosotros nos hayamos entendido bien. Dicen que hay personas que hablan por los codos, pero en su caso, yo creo que usted habla por... por el coño.
La hostia fue tan grande que resonó en la clase, un sonido seco, doloroso y contundente acabó contra la mejilla izquierda del chico.
Ya en la cafetería, acarició la marca de los cinco dedos y, esbozando una leve sonrisa, rescató de su memoria algo que había aprendido en otro de sus tantos cursos de especialización. Ese recuerdo tenía algo que ver con la labiolectura.
Después de la media hora de descanso para el café, Mademoiselle Cesix entró de nuevo en clase ataviada con unos tejanos que le tapaban casi los tobillos.



(Dedicado a Mi querido Kel... M I K E L)
*
*
*

9 comentarios:

No entro por el aro dijo...

Está muy entretenida esta entrada. Me esperaba otra cosa, pero me ha gustado.

el nombre... dijo...

estoy con re-poco tiempo.
paso seguro luego.

era para avisarte de unos posts muy autóctonos, con música, y contenido.
Est´s invitada, como siempre

MentesSueltas dijo...

Interesante... historia que debe continuar, super sugerente.

Te abrazo
MentesSueltas

Anónimo dijo...

Veamos aprendiza , de parte de quien nos ponemos ?....Del querido Mikel o de C-6....
De Mikel ...por que debe ser un personaje ... pero, sorry , de ella sin duda , si daba clases de frances en verano con botas ......(tambien debia ser de hacer una tesina ) .
(Ante la duda .....ya se sabe

eg0mania dijo...

Gracias wapa! la cosa es q hasta ahora tenia un fotolog donde escribia textos interminables que nadie leia pq, coño, era un fotolog y lo importante eran las fotos... pero yo soy asi, voy a contracorriente jajaja como los salmones.

Me ancanta que alguien me siga y se lea mis textos, yo hare lo propio con los suyos, q si no reimos... pues eso morimos. Por cierto que fotos mas chulas cuelgas! de donde las sacas?

Besazos!!!

Dr.Mikel dijo...

Pues vaya, y yo que pensaba que la famosa hostia que me propino Mademoiselle Cesix en la clase de francés en la Universidad de Verano de Jaca había pasado desapercibida.

“Posteriormente al reanudarse las clases tras el descanso, la profesora se dirigió a mi, comentándome en un cerrado ingles, supongo que para que no se enteraran los alumnos que accedían conmigo: “Dear student, you could wait for me a moment when the class concludes, I would want to speak with you”.
La hora de clase restante me resulto altamente excitante ante la incertidumbre de nuestro solitario encuentro.
Madame C-6, mas relajada y sin ningún tipo de presión mediática, me confeso que la hostia se debió más al intento de notoriedad por preservar su imagen y reputación ante el alumnado en su primer día de clase, que por haberse sentido especialmente ofendida. Y que había entendido correctamente cuando leí a través de sus labios, que las clases practicas individuales y particulares de francés oral eran su gran especialidad.
La primera sensación que me suscitaron sus palabras fueron de tremenda alegría porque confirmaban que no me había equivocado en la interpretación de sus labios y me estaba convirtiendo también en un buen experto en la labiolectura.
Así que le propuse a Mademoiselle Cesix una practica intima vespertina de francés vocalizado avanzado aprovechando la hora de la siesta.
Sin mirarle a los labios, tan solo bajando la mano y palpando su contorno mediante los dedos corazón y anular pude leer perfectamente en ellos su respuesta afirmativa.
Ese verano hice muchos progresos en la practica de diferentes lenguas”.

Aprendiza de risas dijo...

A ARO: Un placer que la lectura haya sido de tu agrado.
Bienvenida. Puedes regresar cuando quieras.

Besos de buena acogida,

A EL NOMBRE: Ya pasé por tu casita y te dejé allí el comentario.
Ante las prisas, ya sabes, respira profundamente y oxigena ese alma.

Besos reparadores,

A MENTESUELTAS: Me temo que el propio protagonista ya la ha continuado.
(Léase más abajo, en Mikel)

Besos de quebuenovolveraverte,

A CHURRA: Yo, como tú dices, ante la duda la más tetuda, aunque en este caso, me quedo con el que no tiene las tetas más gordas, osease, Mikel.
¡Minipunto para Mikel!

Besitos siempre con ternura,

A EGoMANÍA: ¡¡Bien!! Andamos en la misma onda... A ti te mola, a mí también. Pues adelante.
¿Las fotos? Hay unos cuantos sitios por ahí... que son superchulos, pero... no puedo decirte el nombre... porque no los sé. Pero yo te las regalo todas.

Besos de bienvenido. Nos leemos,

A MIKEL: Eres un cochinete... si había querido ser bastante discreta, no entrar en detalles y tú... ¡zas! hasta nos hablas de los dedos que usas para...
Mejor me callo.

Bisous,

Mr. Magoo... dijo...

NO lo culpo, esta historia es de la vida real??? es buenisima, como la maestra me imagino. Excelente la manera de narrarla, estuve pegado de principio a fin.

Saludos.

el nombre... dijo...

me encantó la historia.
Y vos, siempre tan pícara y divertida para contar las cosas...
Bien puesto llevas el nombre "Con Risas"...
Me divierte el país de Babia...

un beso

En este blog cuelgo imágenes que encuentro por la red. Si al autor o autora de alguna de ellas le molesta que así lo haga, sólo tiene que hacérmelo saber y las quitaré de inmediato. Gracias.

¿Quién es Aprendiza?

Mi foto
Aprendiza de risas, de la vida, del arte de amar, del mundo, del universo, de ti si deseas compartir conmigo. Para los amigos, Aprendiza, sin más.