Si estás ocios@, al final de esta página puedes entretenerte con los rinconcitos que a mí me entre-tienen encandilada



31 julio 2006

No llaméis al timbre que no estamos


Bueno, mañana envuelvo mis cositas de nuevo, las meto dentro de la maleta y echo una sábana por encima de mi casa; me voy a la playa otra vez, esta vez a la Costa Dorada. Me iré con mi mami y con mi hijo al que no veo desde hace cuarenta y un días y unas horas... ¡qué ganitas tengo Dios mío de abrazarle, besarle, charlar con él e inundar mis oidos con sus aventuras, sus experiencias, con todo lo que tiene por contar. Llega del nuevo continente con mil cositas en un saco para guardarlas en su recuerdo y para derramarlas aquí. Me llamó anteayer para decirme que le pidiese vez en la peluquería, quiere cambio de imagen (esta adolescencia está llegando deprisa): de la melena a una cresta punk...a él todo le va bien. En cuanto le corten el pelo, nos metemos en el coche y abandonamos la ciudad rumbo a la playa, con unas ganas locas de mar, sol y arena; con ganas de disfrute de mi niño, de mi madre; con ganas de divertirme, de nadar y bailar. Y al mismo tiempo dejo la ciudad con una cierta penita... no veas cómo estoy disfrutando últimamente... esas tardes de río, esas noches de risas... tantas fotos que dejan plasmado el disfrute inmenso de las horas compartidas... Me voy con una paz que no había sentido hace bastante tiempo.
Así que no llaméis al timbre, que no estamos.
Nos vemos.



















































































































27 julio 2006

Emma Shapplin


Irrumpiste en mi vida
en una comida dominical entre amigos
y estremeciéndome
llenaste mi interior con ímpetu
pudiendo verter mis sentimientos en instantes
llorando mis penas atrasadas.

Mi cuerpo tiritó como cuando recibe frío

y un nudo se apoderó de mi garganta
giraste y giraste
y mi sonrisa danzó a tu compás
y al fin
la melodía de tu voz resolvió los grados perdidos.

Pude sentirte sin verte

a oleadas de paz me lancé sin propósito
no necesité de tus manos para sentirme acariciada
tu voz y tu música me mecieron
mientras miradas de amigos se complicaban con las mías.

Desde el domingo me levanto contigo

y mis noches terminan con tus partituras
contigo pierdo mi mirada conduciendo
y viaja, sosegada,
mientras mis manos dirigen el volante a su destino.

24 julio 2006

Desde tu sofá


Desde tu sofá

Revolví mi deseo en el Colacao
mientras recostabas mi ardor en tu sofá

Encendiste mi pasión bajo tus dedos
dibujando arrugas en las sábanas de tu lecho

Destapaste el regalo de mi sexo
explotando contigo en minutos de gozo
y te abracé dentro de mí
aun sin brazos

Tu cuerpo le cantó
una nana al mío
y cogidos de la mano
se durmieron
sellando en sus bocas
la lujuria vivida
a retazos.
Me apetece tirar a la basura un montón de cositas que tengo por este ordenador, así que antes de hacerlo, las colgaré en este blog. A partir de hoy los escritos serán anacrónicos. Ni serán lo que siento, ni reflejo de mi presente, mero pasado.

21 julio 2006

Te bajaría las estrellas...


20 de Julio de 2006. Es la una y media de la madrugada. Llueve desesperadamente, los relámpagos iluminan mi sala cada vez que se despliegan en el cielo; al final, un trueno largo y ronco me recuerda que necesito la luz para escribirte; la pantalla tirita.


He llegado a mi ciudad pero no he entrado entera en mi casa. Cierro la puerta tras de mí y veo que un gran pedazo de mi corazón se negó a venir conmigo, sólo mis pensamientos me acompañan a cada segundo, torturándome, ahogándome. Hasta mis maletas se niegan a ser deshechas, la arena se revuelve contra mí y no me permite que la arranque de allí donde se quedó pegada. El olor a salitre va pegado a mí, recordándome que aquella era mi cuna, el lecho donde me sentí feliz y dichosa. Mis enseres se reparten por el suelo como abandonados sin ninguna intención de colocarse en sus lugares.

Mil balizas lucen en mi mente iluminándome el camino de regreso a tierras levantinas; como antorchas, me dicen que siga su lumbre para entrar en el paraíso de nuevo, en esa ciudad que, sin ser bella, adorna con su imagen lo que veo cuando cierro mis ojos. Y allí estás tú, siempre tú. Serás siempre tú.

Imágenes de campanarios me despertaron esta madrugada. Y si era la luz de tu campanario la que me meció esta noche en sueños, la que veo desde tu cama, ese lienzo que es el alfeizar de tu ventana, el castillo en ruinas y las palmeras, y los pájaros que me despiertan en la alborada.
Un cielo plomizo me da los buenos días y al desperezarme comienza a llover. Y si las nubes me comprenden y lloran conmigo tu ausencia, tu lejanía. El cielo está lleno de desánimo, como yo, confabulado. La tristeza apoderándose de mí.

Por qué tan difícil todo, porqué no puedo dejar que mi corazón mande sobre la razón; valdrá la pena la equivocación si lo que importa es dejarme llevar por lo que siento, deseo definitivamente ser valiente, ser fuego, volcán. Tengo unas ganas locas e incontables de amarte sin límite, sin caducidad, con toda mi verdad, mi transparencia y mi cariño. Quiero ser libre, no estar asediada por comentarios, por deberías, por ejemplos de lo correcto. No quiero darle la espalda a mi libertad.

Y si fuese libre para regalarte mis sueños, para entregarte mis sensaciones, mis pensares y mis sentires. Y si me atreviese a decirte que haría locuras por estar a tu lado, que envolvería mi casa, la ofertaría y con solo una maleta iría a tu lado.

Y si me atreviese a decirte que desde el domingo tengo la necesidad de tirar mis recuerdos, despegarme de mis pertenencias y comenzar a andar a tu lado sin ningún lastre.

Y si todo fuera tan fácil como escribir, como ir agregando estas letras a la pantalla, y si cuatrocientos kilómetros entre tú y yo fuesen una mentira. Y si estuviera abrazándote ahorita mismo, si no me hubiese marchado. Y si crees en lo que siento, si puedo amarte. Y si sabes que puedo.

Y si no paro de amarte y te amo más, cuanto más te escribo más te amo. Y si el amor que te escribo te ha tocado y si no te he perdido.

Y si regreso y te espero en la plaza de tu pueblo con mil besos deseando ser dados.
Y si no quiero que se pierda el tatuaje de tus besos en mis labios, tu aliento sobre mi aliento. Y si te digo que jamás quiero albergar a nadie más entre mis muslos.

Y si no puedo dejar de nadar por dentro de tu mirada, esa mirada que me sigue dentro de mis ojos, esos ojos que se sumergen en los míos acariciando mi intuición que concibe que tú eres mi alma gemela.

Y si te dijese que mi felicidad significas tú, tú por entero, por dentro, por fuera, cansado, alegre, dichoso, afligido, tranquilo, cotidiano.

Y si dejo de pensar, dejo de controlar, abandono la razón, dejo de ser humana y soy sólo amor. Y si rompo todas las barreras y todos los temores y soy sólo amor; y si dejo de calcular, de desear, dejo de ser conciencia, pierdo todo con tal de ser sólo amor, sólo tu amor.

Te beso,

PD1 (para Sergio): Te pido perdón de antemano por lo que esta carta pueda suponer para ti, por lo que te pueda revolver por dentro. Esta soy yo, desnuda, sólo mis sentimientos en ella.
PD2 (para Santi): Besitos y gracias

09 julio 2006

Dios vuelve en un Ford Fiesta


No sé si habéis leído un libro que se titula "Dios vuelve en una Harley". Lo lei el año pasado y me gustó bastante.
A mí me ha vuelto en un Ford Fiesta. El sábado que llegué a mi ciudad de vacaciones lo vi apoyado en la barra de una discoteca de playa... guapísimo, hermoso, con la sonrisa más plácida que jamás hayais visto, grande (no podía ser de otra manera).
Desde el principio sentí que tenía un "algo" especial. Entablamos conversación en unos instantes y luego todo vino rodado: bailamos, charlamos y me llevó de propio a casa junto con unas amigas. No lo hizo de manera absolutamente gratuita: quería "estar" conmigo y conocerme un poquito. Aunque opuse resistencia en un principio, luego accedí a quedarme a solas con él en su vehículo y nos intercambiamos unos dulces besos. No insistió (galante y respetuoso él) en continuar con los amores y nos emplazamos para una cena en su casa. Esta cita sería el lunes.
No entraré en detalles; sólo os diré que la conexión, el grado de fusión, de vibración con ese hombre aquella tarde fue una experiencia que no había vivido jamás en mi vida. Una rica conversación me brindó la oportunidad de conocerle un poquito y enamorarme de él, y unas horas más tarde de amarnos sobre su cama. No fue sexo, fue una entrega recíproca que nos regaló el don del placer.
Hoy escribo esto y tan sólo han pasado cinco días.
Cinco días en los que mi pensamiento ha hecho de las suyas proyectando, soñando despierta y dormida, viendo cómo envejecería junto a él y nuestras familias.
Pero sobre todo, cinco días han bastado para que yo haya podido saber más sobre mí de lo que supe en cuarenta y dos años. Él, el artífice, mi dios en Ford Fiesta. Una persona con un autocontrol maravilloso visto desde mi ingenua perspectiva, un ser dador que, aunque se revuelve contra sí mismo, sigue dando, ofreciendo y enseñando su sabiduría.
Cuarenta y dos años he necesitado para cerciorarme de mi egocentrismo, ese egocentrismo que tanto me disgustaba en los demás (¡vaya espejo!).
Tres tardes han sido las únicas que he disfrutado con él y de él (mamá mía, cuántas más me hubiesen gustado... toda mi vida!!!) Pero en sólo tres, hemos hablado y hablado de mil conceptos, de virtudes y defectos, del amor y mil cosas más.
Y siempre él, tan atento, tan amable, tan amoroso, eligiendo siempre las palabras que no hiciesen daño. ¡Qué sabio!
Pero el cometido se ha cumplido.
Hoy tengo cuarenta y dos y un día más y me he podido conocer a mí misma más que con mil sesiones terapeúticas.
En "Dios vuelve en una Harley" la protagonista también se enamora de él y él le va enseñando valores, le va guiando... El final, no me acuerdo muy bien. Creo que Dios le presenta a la que será su pareja...
En fin, que tan sólo quiero darle las gracias más sinceras que he podido dar en mi vida; decirle que le quiero con todo mi corazón y que me hubiese encantado saber mimarle, cuidarle, ser lo que él seguramente esperaba de mí, haber podido ser la compañera de viaje que desea para sí y junto a sus hijos.
Gracias Sergio, te quiero.
Este post lo escribí el sábado pasado. Lo cuelgo hoy. Ayer se lo leí. Dos segundos más tarde me sentía inmensamente feliz. Por fin había entendido mis agradecimientos. ¿Será que la palabra escrita tiene más poder que la hablada? Besos, mis chicas.

07 julio 2006

Sé, no sé; sé, no sé; sé, no sé...



No sé qué día es hoy, estoy de vacaciones. Sé que es viernes y que esta noche me voy de concierto con muy buena compañía.
Sé que esta mañana mi pulso se ha acelerado. Sé que que molesto, que mi presencia incomoda, invado su espacio. No puede ir desnudo por casa. Soy amiga de su mujer, pero él no me eligió a mí como confidente. Simplemente me aguanta por ella. Sé que un mes es mucho tiempo, treinta y un días.
Sé que sólo vine por unos cuantos, pero hoy deseo sean los treinta y uno. Qué me deparará este futuro inmediato...
De repente veo mi alma a trozos por América del sur y por el huerto de las naranjas más ricas de España.
¡Ay qué sensación! Mi pulso se acelera.
Me veo con maleta en tierra, repleta de mis ropas, de mis deseos, sin alcoba donde aterrizar.

05 julio 2006

Buen comienzo de vacaciones

LLevo tres días de vacaciones y me da la impresión de que son más de diez. Os lo explico: Cuando sales por la noche, duermes un pelín a la mañana, haces vida en lo que queda antes de comer, vives la tarde después de haber dormido una siesta corta y otra vez la noche, es como si se multiplicaran los días... una sensación rara, pues hoy sólo es martes.
He entrado al ordenador de mi amiga cuando ella y su familia ya duermen y es que tengo ganas de gritar que:

E s t o y
c o n t e n t a...
y
m e
s i e n t o
f e l i z
PD: Solo os cuento esto porque este teclado hace un ruido de la leche, jossss!
Qué pena no poder poner foto, pero es que aquí no tengo mi carpetita de imágenes maravillosas...
Besitos
En este blog cuelgo imágenes que encuentro por la red. Si al autor o autora de alguna de ellas le molesta que así lo haga, sólo tiene que hacérmelo saber y las quitaré de inmediato. Gracias.

¿Quién es Aprendiza?

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Aprendiza de risas, de la vida, del arte de amar, del mundo, del universo, de ti si deseas compartir conmigo. Para los amigos, Aprendiza, sin más.