Si estás ocios@, al final de esta página puedes entretenerte con los rinconcitos que a mí me entre-tienen encandilada



08 mayo 2007

EL JARDÍN DE MI VIDA



La pista asfaltada que nos dirigía a las entrañas del valle de Ordesa se deslizaba sinuosa entre las montañas. Una fila de vehículos rompía la tranquilidad del bosque y los pinos que flanqueaban el camino agitaban sus ramas a nuestro paso dándonos el saludo de bienvenida al paraíso.

Apenas eran quince minutos los que separaban a la comitiva que íbamos abriendo paso como grupo explorador y el coche en el que viajaba la protagonista de nuestra historia, Teresa.

Después de conocer a la mujer que nos había facilitado la casa rural y de una conversación sin preámbulos y agitada que se disipó en dos minutos, recogimos las llaves de la casa que nos albergaría por unas horas, y sin prestar atención a la marcha de la dueña, nos pusimos manos a la obra.

Abrimos las contraventanas del piso superior y descolgamos una enorme pancarta que saludaría en unos instantes a la homenajeada. Todos nos escondimos tras los cristales, salvo unos improvisados fotógrafos que lo hicieron tras unos matorrales para inmortalizar el momento. Y esperamos su llegada.

La mentira en la que viajaba Teresa era tan grande que no había un pedacito de realidad que ocupase su conciencia. Ella creía acompañar a la nieta que conducía el coche para comprar un tocado a una diseñadora que vivía en un lugar recóndito del Pirineo. Nada más lejano a la realidad.

El coche rojo destacó sobre el verde del paisaje y al girar la última curva al entrar en el pequeño pueblecito, el resto de los nietos se agitaron bajo las ventanas con la simple intención de encontrar el mejor sitio. La emoción se servía en bandeja de plata.

Sólo abrir la puerta del coche un cumpleaños feliz resonó con eco entre las montañas que nos abrigaban y entonces fue cuando Teresa despertó de su mentira y comenzó a llorar la emoción de la verdad que se descorría como un telón de la película que estaba a punto de comenzar.

Su familia al completo se asomaba por las ventanas, descendían a su encuentro, los flashes se multiplicaban por cada lágrima que discurría por su mejilla y sus ojos no daban abasto para encontrarse con la mirada de alegría de cada uno de los seres que más quería en esta vida.




Nadie quedamos inmune a esa sensación de cosquilleo que recorría nuestros cuerpos, encogiéndonos el corazón en un puño para, en segundos, abrirse de nuevo en carcajadas, lágrimas de felicidad y abrazos efusivos.

A partir de allí las prisas ya no nos persiguieron pero la euforia había hecho acto de presencia. Así que mientras unos visitaban las diferentes estancias de la casa, otros acarreaban con la comida para la cena, los hombres instalaban el karaoke con grandes altavoces que pondrían la nota musical de la velada, los niños ayudaban con las maletas que pronto cambiarían por balones. Era un hervidero de emociones. La algarabía era impresionante, las risas iban de la mano con los gritos y las canciones que tatareaban algunos.

La tranquilidad de ese pueblo había muerto con nuestra llegada. Una casa que yacía callada entre montañas cobró vida y sus habitáculos se llenaron de vida, colores y amor.

Sin esperar a la sobremesa, mientras las mujeres preparaban las ricas viandas para la cena, los más jóvenes entonaban sus canciones en un ensayo de lo que después sería el concierto de la familia de Teresa.

Una gran mesa rectangular nos reunió a los veinte miembros alrededor de platos suculentos que nos quitaron el hambre y nos regalaron la energía para vivir esta irrepetible velada hasta casi el amanecer.

Teresa presidía la mesa con una sonrisa instalada en su cara que aun ahora cuando escribo estas letras debe permanecer allí.

Mientras la comida se arremolinaba por la mesa los más jóvenes improvisaron juegos contagiando a todos los comensales. Hicimos la “ola” tantas veces que la mesa parecía una marea continua y “Que llore lady Gi” se convirtió en el grito de guerra de la noche.

Mi hermana apagó las luces sin previo aviso y uno de los pequeños entró en la sala con una tarta que portaba la dulzura de las ochenta velas. Aprovechando los lloros de Teresa todos sus nietos se dispusieron a su alrededor y le obsequiaron con una pulsera de la que colgaba una poesía que le declamó su nieta mayor. Sus ojos, su mirada, eran la expresión del agradecimiento, la definición de amor. Les miraba a todos, uno por uno, mientras sus lágrimas regaban su rostro al ritmo de “Que llore lady Gi”, cántico que vitoreamos hasta cansarnos.

Y como el miedo nos avisaba de que su corazón podía no soportar tanta emoción decidimos ofrecerle sin interrupciones todos los presentes que habíamos preparado para la ocasión.

Una joya se quedó pendiente de ella en cada lóbulo de sus orejas después de que su yerno y sus nueras le agradecieran el tesoro que se habían llevado con cada uno de sus hijos.

Y por fin llegó el regalo que le habíamos preparado los hijos, un álbum de fotos que en su título rezaba “EL JARDÍN DE MI VIDA”. Fue un honor para mí que mis hermanos me pidiesen que se lo entregase yo a cambio del trabajo que había invertido en su elaboración.


Teresa seguía sentada en la cabecera de la mesa y los demás estaban agrupados a su lado. Me coloqué tras ella y comencé a narrar “El jardín de mi vida”. Fue el único momento de silencio de toda la coche que únicamente era abortado por las exclamaciones de mi madre cuando veía alguna foto inédita para ella, fotos de su adolescencia que habíamos recuperado de álbumes de familia y amigas suyas.

Vi cómo la emoción también se manifestaba en mis hermanos que se contagiaban de mamá con facilidad.

Me di cuenta de que ella no escuchaba la historia que le había escrito, sino que ella misma, de forma espontánea iba comentando las fotos coincidiendo en muchas ocasiones su relato con el mío. Pasaba sus dedos por las fotos como si las abrazase, como si acariciase a todo aquel que en ellas posaba. Nombró a todas las personas que iban apareciendo página tras página.

De nuevo sus nietos comenzaron a entonar el grito de “Que llore lady Gi” y esta retahíla cobró volumen cuando algunos se apoderaron de los micrófonos.

Las viandas dieron paso a los cafés y a las copas y entre wiski y canción la fiesta se calentó hasta altas horas de la madrugada.

Teresa se fue a la cama cuando lo hicimos todos los adultos aunque ella apoyó la cabeza en la almohada absolutamente sobria. Morfeo no tuvo tanto trabajo con sus cinco hijos, pues el alcohol que corría por sus venas se había ocupado de ello al llegar a sus respectivas camas.

Un sol resplandeciente nos despertó a la mañana siguiente entre juegos, fuimos de cama en cama como cuando éramos niños, metiéndonos en las camas de los demás, estirando las mantas, destapando al personal, jugando, y jugando. Salíamos al porche de la casa pero el sol brillante y los efectos de la noche anterior no nos permitían abrir los ojos. Desayunamos todos juntos, como hacía muchísimos años que no lo hacíamos. A pesar de que la casa estaba bien provista de habitaciones, recordamos cómo en nuestra infancia hacíamos cola para ir al baño, oímos los nudillos de nuestros hermanos aporreando en la puerta para que nos diésemos prisa aunque esta vez no teníamos que racionar el agua caliente.

Nos despedimos de la casa tras una foto familiar bajo la pancarta y nos encaminamos a otro pueblo para disfrutar de una magnífica comida. Era un restaurante de comida de autor que nos dio pie para hacer muchas risas sobre el menú.

Tras los postres un camarero le trajo a Teresa un ramos con veinte rosas, cada una con un pétalo atado con rafia en el que estaba escrito el nombre de cada uno de nosotros y como sabíamos que ella iba a estallar en lágrimas, nos adelantamos y le cantamos por última vez el “Que llore Lady Gi”. Los comensales que había en el restaurante se contagiaron de nuestra alegría y nuestras bromas y terminamos todos vitoreándole esta retahíla, todo el restaurante en pie y ella, bañada en lloros de emoción, sólo sabía que decirnos todo lo que nos quería, que nunca se olvidaría de ese día, que no tendrá tiempo para agradecernos nuestro amor.

¿Cómo es posible que no se diese cuenta que lo único que estábamos haciendo era agradecerle nosotros todo el que ella nos había dado y nos daría en lo sucesivo?

Como me decía uno de mis amores hace unos días, ojalá que este álbum esté inacabado por mucho tiempo, que tengamos que adosarle muchas páginas para ir cosiendo retazos de su vida que está por llegar.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres un sol.
Un beso.

nuse dijo...

jo, mira que ya me lo habias contado y sin embargo leyendolo se me han saltado las lagrimas, os conozco, a todos, a lady Gi y os veo..... y
OS FELICITO, a ti y a tus hermanos por haber hecho tan feliz a tu madre, a tu madre por haber tenido estos hijos tan maravillosos.
Muacks, te quiero.

julio-entuinterior dijo...

Una jornada inolvidable para todos vosotros. Felicidades
Un beso

Anónimo dijo...

Vaya homenaje mas genial.
Muchisimas felicidades a los tuyos.
Mil abrazos y enhorabuena.

M.G.G. dijo...

¡Qué bonito! Puedo imaginar la carita de tu madre ante la sorpresa, la vuestra ante su emoción, pero la tuya, mi bella aprendiza, no sólo la imagino, la veo... te veo radiante y feliz y siento un cosquilleo dentro de mí.
Te quiero!!
Muchos, muchos besitos :)))

PD: ya sabes lo liada que estoy, no tendré tiempo ni para respirar este finde y por si necesitaba alguna señal más, "celebramos con mi madre este domingo su día" (es que estaba de viaje). Así que, disfruta mucho por ti y por mí ¿vale?

Elizabeth Hernández Quijano dijo...

Hermoso relato, me han saltado las lágrimas. He imaginado a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia disfrutando con ella.
La llamaré para desearle felicidades y desearle mucha, mucha felicidad. Se la merece.
Un beso para todos por todo lo que hicieron para demostrarle su amor a tu madre.
Un abrazo Aprendiza.
Liz

Anónimo dijo...

¡¡¡Qué gran Familia!!! Gracias por compartir con nosotros semejante vivencia que, desde luego, hace agrandar el Corazón de cualquiera.

¡¡¡Felicidades por ser como son!!!... y a "la abuela": Un beso por cada lágrima de Felicidad.

SoS.-

Bernard dijo...

Hola, hola,
Que rara coincidencia!
Acabo de contestar tu comentario de hoy en el blog de PRU, luego me meto al tuyo por curiosidad... y que veo?
Estoy preparando mi viaje a Europa en Julio porque mi mama, Therese, se vuelve 80 en este mes.

Dr.Mikel dijo...

Felicidades por la ilusión, emoción, entrega y desenlace de tu trabajo.
Y a otra cosa mariposa.

Aprendiza de risas dijo...

A GREGORIO VERDUGO:
... y tú la luna llena.
Besos de vuelta,

A NUSE:
... y yo a ti también te quiero, y mucho.

...Treinta y nueve y...

Besoooooooooooooooooooooooossss,

A JULIO:
Gracias por tus felicitaciones. Me encantan si vienen de ti.
Un beso,

A JIVAGO:
Ya lo siento majo, pero mi poliglotez sólo llega al frances y al inglés y tan sólo para andar por casa...
He entendido algo pero no con pelos y detalles, así que...
¡¡¡a ver si aprendes español!!!

Besos de bienvenida a este blog,

A ITOITZ:
¡Qué bueno leerte por aquí!! ¿Ya has llegado de tu viaje? En cuanto pueda entro a visitarte, a ver si nos has dejado impresiones de tus vivencias.
Besazo p'al norte,

A FANTASIA:
Gracias por tus palabras... ¿Sabes? Me ruborizas y aún te quiero más...

Yo tampoco podré hacer realidad aquello que pensamos en hacer juntas este finde. Complicaciones famliares, horarios encontrados... hay que atender al hijo, pero a esta Nuse de mi alma le doy una sorpresa cualquier día d estos.

Besitos y un abrazo para tu mami,

A PRINCESALIZ:
Y un besazo poara ti por emocionarte con mis emociones. Te quiero,

A KRASOL:
¡¡¡Qué bueno verte otra vez por aquí!!!
Mil gracias por tus palabras, me han emocionado.
Regresa prontito.
SoS.-

A BERNARD:
Si tu Teresa es la mitad de maravillosa que la mía: ENHORABUENA

Ya sabes... madre solo hay una: LA MÍA

Jajajajajaja

Bienvenido a esta casita. Regresa siempre que quieras. Beso de Please to Meet you,

A MIKEL:
Aysss Mikel... si te contara cómo me mola esa cosa a la que me voy a libar a partir de ahora...

Besos de amor,

PRU dijo...

Mira que hacer llorar tanto a tan respetable octogenaria, qué malos sois, hahaha... En serio, qué bonito poder llegar a estas celebraciones en familia, llenas e emociones y tan bien avenidos... Me alegro muchísimo que lo hayáis pasado así de bien, y que lo compartas con nosotr@s por aquí...

Ya sabía yo que eras buena niña, querida Aprendiza, pero cuanto más te conozco, más convencido estoy de ello... tú sí que eres un solete !

Besos con mucha familiaridad...

pekerm4nn dijo...

uff! hacía tiempo no leía un post tan largo :P

me gustó mucho, es muy emocionante :)

saludos

Mr. Magoo... dijo...

Te digo algo? sera que soy un sentimental incurable, pero el relato si me arranco unas lagrimitas, sera que veo reflejada a mi mama en esta historia tan bonita. Creo que debo de hacer algo al respecto. Muchas gracias por compartirnos esto, fue un gran evento, y la pasaron super. Felicidades porque junto con tus hermanos han logrado algo que vale mas que todo el oro del mundo.
Excelente post. Gracias.

Lara dijo...

¡Qué bonito, aprendiza! No he podido evitar emocionarme con el relato. Me parecía verlo, y sentía que le habéis dado a esa mujer el momento más inolvidable de su vida.
Un beso.

Churra dijo...

Me has emocionado...yo quiero ser algun dia Teresa.
Muchos besos, que gusto pasarse por aqui.

Anónimo dijo...

Casi me atraganto con tanta mermelada.

Aprendiza de risas dijo...

A PRU:
El placer es mío de verte de nuevo por mi casita; tú también eres un sol, aunque no sé si me lo había cuestionado antes...

Besos entre amigos,

PD: ¿Sabes que hasta te estoy cogiendo cariño...?

A PEKERM4NN:
Pues sí... es bastante largo; lo escribí para aquellas personas que sabía que les iba a interesar el relato porque conocen a la protagonista, porque me conocen a mí... yo qué sé... porque me apetecía. Sin más. Y porque se lo quería mandar a mi madre, que a ella sí que le ha encantado...

Saludos de bienvenida,

MR. MAGOO:
Cuando un escrito mío llega a alguien de esta manera, no sabes lo feliz que me hace...

Besos de a ver cuando nos cuentas tus experiencias al respecto,

A LARA:
Ella así lo manifestó: es algo que nunca olvidará.

Besos emocionados también,

A CHURRA:
Ese comentario lo hicimos varias veces durante ese fin de semana todos los hermanos... ¡ójala que cuando nosotras lleguemos a esos años, los nuestros se enrollen de la misma manera, que nos quieran tanto y tanto...!

Besos de placer de verte por aquí. Vuelve,

A ANÓNIMO:
Un golpecito seco entre pecho y espalda y te sale todo de golpe.
Inténtalo.

Recomenzar dijo...

Tu escrito me llegó
Gracias por compartir

tia cookie's dijo...

Sólo puedo decirte una cosa, me da envidia lo que tienes porque yo, desgraciadamente lo he operdido, disfrutalo a tope, porque igual que se te dió se te quita y siempre nos falta tiempo para decirnos que nos queremos.
Ha sido hermoso leerlo.
cookie's

Aprendiza de risas dijo...

A MI DESPERTAR:
Como ya dije en otras ocasiones, emocionar con mis escritos, es un placer de dioses.

Estamos en contacto.

Besitos con emoción,

A COOKIE'S:
Yo suelo expresar mucho lo que siento, suelo decir te quiero en cuanto lo siento así como no tengo doblez y, si algo no me gusta, lo manifiesto también.

Me encanta que te haya gustado.

Un placer verte de nuevo por aquí.

Besos cálidos,

IMAGINA dijo...

Buuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaa!
Apenas nos recuperemos, comentaremos mientras tanto vamos a seguir..Buaaaaaaaaaaaaaaa!
Snif!

PRU dijo...

A Aprendiza:

tu comentario me ha provocado una sonrisa que aún me ilumina la cara y la habitación...

continuará...

Lesan Mora dijo...

un dia interesante!, pero bello.
besos

MentesSueltas dijo...

Creo que es mi primer visita, muy a gusto leyendote.
Dejo un fuerte abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas

Anónimo dijo...

¡Ay, esa superyaya! Muchas felicidades.

Besos orgiásticos.

Cuauhtlácatl dijo...

Otro lector cautivo.

laonza dijo...

que hermosos aprendiza, me dejaste contenta, emocionada... que llore lady gi, jaja que bien ,.. que hermoso regalo y tan merecido

En este blog cuelgo imágenes que encuentro por la red. Si al autor o autora de alguna de ellas le molesta que así lo haga, sólo tiene que hacérmelo saber y las quitaré de inmediato. Gracias.

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